Ciertamente ya me estoy convenciendo de que el enamoramiento es una pura mamonada. Puta que nos gusta sufrir a las locas y re bien puesto nos tienen el apodo, porque puta que somos locas las locas, y puta que somos putas también.
Tengo que reconocer que cuando el amosh se me pone fácil, la cosa se pone tediosa y empiezo a bostezar mentalmente.
A ver, no se si todos saben que hasta hace poco yo vivía con mi ex pareja. Un suplicio en una cárcel con barrotes forjados en masa de galletas y bañada en oro peruano del mas bajo quilate y mas encima meada de gato (en todos los sentidos que se le encuentren a la palabra), lo pasé horrible, el tipo tomó control absoluto de mi vida y hasta un par de golpes me llegaron por weon, hasta que un día la cosa no dio mas y me fui de la casa después de cuatro años y medio de sufrimientos y mal sexo (que para algunos efectos es lo mismo). Me fui motivado claro porque conocí a otro tipo que también me las daba por el culo (también en todos los sentidos de la palabra), pero me encantaba el weoncito, aunque re poco me pescaba el desgraciado (bueno si me pescaba, pero de la forma mas carnal que se puedan imaginar). Luego que me fui de la casa, un poco para arreglar las cosas que con el lolo, porque “le cargaba” que yo viviera bajo el mismo techo que mi ex pareja (con quien ya había terminado pero seguíamos viviendo juntos) y en parte porque era un giro necesario que mi vida estaba pidiendo a gritos desesperados hace mucho tiempo, la cosa que después de que por fin me fui de la casa, nunca mas volví a ver al pobre muchachito que sufría tanto con mi estancia en casa del ex.
Bueno, ahora estoy bien, feliz viviendo solo, trabajando a full y como ya dije en otra ocasión, con un suave viento cálido soplando me la cara y el corazón (se entiende?).
Vamos a ver como se dan las cosas, mientras en el sountrack de mi vida suena la canción numero cinco extraída también del numero cinco en el disco “que me parta un rayo” de otra de mis divas “Christina Rosenvinge” donde por allá por el año 92 coreaba

“Esta noche me voy de paseo
con mis zapatitos de tacón
a ver si me busco un buen jaleo
que me desempolve la pasión”
Christina y los subterranes - Yo no soy tu angel

“Creo que el amor tiene que tener altos y bajo, a mi me gustan las historias que se tejen. Será porque cuando era niño siempre pensé que estaba metido dentro de un televisor y que mi vida transcurría como una serie vista por miles y miles de espectadores (y esto lo imaginé muchísimo antes de “The Truman Show”, para que cachen que soy loca poh!), me gustan los finales de teleserie, donde se llora primero y después el circulito de la pantalla de hace chiquitito cuando estoy besando al chico guapo aun con las mejillas empapadas. Esto lo explica también Christina rosenvinge en su duo Alex y Christina, grupo ultra ochentero donde ella viste con pantimedias rasgadas y cabellos greñudos, vestidos multicolores y miles de accesorios tan colorinches como sus zapatos y vestidos ... 80`s poh, En el disco “El Ángel y el diablo” hay una canción llamada “Pimienta y sal” que explica un poquito la receta perfecta para el amosh.

“Dame amor chiquitito, como se debe dar.
Con un poco pimienta y un poquito de sal.
Que me duela en el alma.
Que me haga llorar.
Luego dame caricias
para hacerme olvidar.
Que si no me aburro chiquitito
de tenerte tan calladito
arrastrándote a mis pies.
Dale ritmo al plato que si no
yo ya me harto de tanto azúcar,
chocolate y tanta miel
Y es que tu mamá no te enseñó
que a la ensalada hay que ponerle
una puntita de limón.
Y si te queda muy sosita,
ponle un poco de tu salsita
hecha con lágrimas de amor.
Dame amor de verdad
ni un minuto de paz.
Que me haga subir.
Que me haga bajar.
Para que venga la primavera cargadita de
pajaritos, hojas verdes y de sol,
tiene que haber antes la tormenta
con relámpagos, muchos rayos
huracanes y pasión”
ALEX Y CRISTINA - Pimienta y sal
... que mas comentarios que
... loca la loca poh!