Soy yo... o es el look?

Hace tiempo que no me pasaba, tanto que hasta me dio miedo. No se si será el cambio de look, pero desde hace unas semanas la gente se fija en mi.
Primero... estoy “casi” de novio... cosa que hace siglos que no me pasaba no creí posible que pasara tampoco. Ayer después del trabajo, fui a la casa de mi jefe a una de esas reuniones de oficina que ya no son muy comunes, unas cervezas y aburrimiento absoluto, además me atormentaba la idea de que en ese rato en que solo hice lobby y acto de presencia, podría estar en un romántico momento infinidad de veces mejor que estar con la gente de la oficina escuchando las mismas tonteras de siempre, aunque me alegro ver que mi jefe esta de mejor animo. Escape tipo diez de la noche, lo que es muy temprano para lo que suele ser ese tipo de eventos, pero me agarre del brazo de una compañera que escapo junto conmigo, la pase a dejar al metro y tome dirección a mi casa. Una vez en el metro Tobalaba y bajando las escaleras al anden dirección San Pablo, un tipo que estaba con dos mujeres me miro con cara de “Te quiero con papas” mantuvo la vista fija en mi hasta que pase de largo por su lado, cuando llegue el final de la estación, huyendo como es costumbre en mi, vuelvo a mirar sobre mis pasos y veo que el sujeto venia en dirección mía, a lo que pensé ... “es casualidad” en eso llego el metro, afortunadamente venia con poca gente, no alcancé a sentarme, y veo que el hombre mirón y sus dos acompañantes entraron por la otra puerta del ultimo vagón, el tipo me miraba fijamente, mientras hablaba con su par de féminas, pero ninguna de ellas miraba hacia donde estaba yo, las estaciones pasaban y pasaban y mi nerviosismo aumentaba, el sujeto era medianamente atractivo, lo que no ayudaba en nada a mis nervios, cuando por fin llegue a mi destino, baje apresurado y sin mirar atrás, una vez que el tren partió de nuevo me gire para mirar sobre mis pasos, y casi se sueltan pantalones cundo veo que el mirón se acercaba apresuradamente tras de mi, acelere el paso y subí corriendo la escalera, una vez cruce las puertitas de salida veo que el tipo se detiene en seco, como si las puertitas fueran un campo de fuerza eléctrico que no le permitirían cruzar, me mira con cara de “te lo perdiste” y vuelve sobre sus pasos bajando las mismas escaleras por donde corrí, medio tiriton salgo del metro y pienso ... soy capaz de generar atracción al punto de una persecución?... o me querían asaltar? ... prefiero la alternativa del deseo. Aunque pienso “que demonios habría hecho si el tipo sale del metro?” afortunadamente eso no ocurrió y además Maria Gracia (una amiga) vive al frente. En otra época tal vez la curiosidad dominaba el miedo, y abría dejado que el perseguidor me alcanzara, pero ahora me siento feliz de decir que no necesito satisfacer ninguna curiosidad porque se que hay alguien que en ese mismo momento podría estar pensando en mi y con quien puedo satisfacer todas mis curiosidades. Pero siempre es agradable subir el ego y pensar que puedo despertar bajos instintos en un desconocido.