Sueño de una noche de fin de año.

Emprendimos el viaje tomados de las manos y escondidos, seguimos siendo dos niños traviesos .
Llegamos a horcón a las siete de la tarde, todo el mundo estaba contento a nuestra llegada, mi madrina que venia desde Buenos Aires me abrazo muy fuerte, y todo el mundo saludo muy cordialmente a mi acompañante aunque pocos sabían que en cierta forma el también estaba ligado a la familia.

Estábamos todos reunidos la noche del 31 esperando con ansias la llegada del nuevo año, después del rico pavo preparado de forma inigualable por mi abuela mientras disfrutábamos de diversos tragos. Pocas veces esta toda la familia reunida, mis padres, mis abuelos, hermanos, primos, tíos, mi madrina de Argentina y hasta esa persona especial que ocupa gran parte de mis pensamientos y a veces hasta mi cama estaba con nosotros, no podría pedir una familia mas completa, daban las once de la noche cundo me levanto y hago sonar mi copa, tin, tin, tin.
- atención a todos los presentes – levante la voz – quisiera anunciar para los que no lo saben, que esta es una noche demasiado especial para mi, estando todos mis seres queridos presentes quiero comunicarles algo muy importante.

El silencio inundo la noche, alguien bajo el volumen a la música, rostros contentos y expectantes, mi acompañante movía nerviosamente los dedos mientras juntaba las manos, mi corazón se agita furiosamente mientras busco fuerzas en los ojos soñadores enmarcados por los lentes en rostro de niño endurecido por la barba del personaje que estaba a mi lado.
- en esta noche y en espera del nuevo año, quiero comunicar que mi invitado especial de esta noche, este adorable muchacho que todos ustedes recién vienen conociendo, va a ser parte de todas nuestras futuras reuniones familiares, porque este hombre que ustedes ven a mi lado, es el hombre a quien amo mas que a nada en el mundo, el es mi novio y parte fundamental de mi vida, por eso quiero que lo quieran y respeten tanto como a mí.

El silencio continuo por un par de segundos, los rostros impávidos de los asistentes se ven levemente atenuados con una cálida sonrisa, entonces escucho desde el marco de la ventana que mi hermano inicia un tímido aplauso, que luego acompañó mi madre, se unió mi abuela, mi padre y todos los presentes continuaron aplaudiendo, mi corazón se hincho de emoción y alegría, lagrimas cayeron por mi rostro cuando sentí que mi hombre me tomo por los brazos y me abrazó fuertemente.
- te quiero! – me dijo en un susurro mientras el aplauso se intensificaba.

Cundo dejaban de aplaudir mi abuela se acerco a nosotros, le dio un abrazo a mi novo para después abrazarme a mi, mientras me decía.
- hijo, nunca te vi tan feliz, eso me hace feliz a mí también, tienes todo mi bendición.

Cuando levante el rostro lloroso del hombro de mi abuela, vi el de mi padre, que con una cálida sonrisa en los labios me dijo.
- eres muy valiente hijo, y te quiero por eso.

Así uno a uno los presentes nos hicieron saber que estaban contentos con nuestra relación y le daban la bienvenida al nuevo integrante de la familia. De pronto el mas pequeño de mis hermanos grito
- cuanta regresiva!!!

Y todos el mundo empezó a contar diez, nueve, ocho, siete... mi corazón no aguantaba la felicidad, mientras seguía fuertemente aferrado a su mano, limpie las lagrimas de mi rostro y seguí contando... cinco, cuatro, tres, dos... y el abrazo fuerte y apretado de mi novio estremeció mi cuerpo, mientras con un beso suave aprisionaba mis labios. El siguiente abrazo fue para mi hermano.
- ya no serás mas mi primer abrazo del año – le dije mientras lo apretaba fuerte
- no te preocupes es esta oportunidad eso me hace muy feliz – respondió el.

Así seguimos abrazándonos y festejando mientras desde la terraza veíamos como los juegos artificiales de la caleta de Horcón reventaban alegremente sobre el apacible mar.
Para la mañana del primero de enero, desperté entre sus brazos, y me sentí mas feliz que nunca.